En los
Guarekena, de la etnia arahuaca del río negro, de quienes, el creador Napiruli trajo
al mundo las piedras Pintadas o kabana-kuali. En ellas se observan los dibujos
que explica la manera de realizar casas, hacer cestas, curiaras, danza, música, el arte y el vivir. En sus grabados, es posible reconocer la descendencia. (Ya que para ellos es posible leer el contenido de la kabana-kuali)
Entre los Guarequenas, la espiral representa a los botutos sagrados que
acompañan la iniciación de los jóvenes chamanes, pero también representa a
Kuwai, el hijo humano de Nápiruli el dios creador. Las rocas donde aparece
representada esta forma, marca los lugares míticos por donde paso Kuwai,
guiando las migraciones antiguas de las tribus Arawakas.
Los Ojibwas por su parte, relacionan esta figura con un lugar sagrado, donde
concluyó una migración mítica que fue dirigida por un poderoso chamán, el cual,
guiado por la sabiduría que emanaba de sus espíritus operadores, pudo orientar a
su pueblo a tierra donde lograron sobrevivir.
Tomado del libro: La simbologia ritual en los petroglifos venezolanos.
Autor: Carlos Suárez
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