miércoles, 25 de enero de 2012

El Mar era la MADRE (Colombia)



Primero estaba el mar.

Todo estaba oscuro.

No había sol, ni luna, ni gente

ni animales, ni plantas.

Solo el mar estaba en todas partes.

El mar era la Madre.

Ella era agua y agua por todas partes

y ella era río, laguna, quebrada y mar,

y así ella estaba en todas partes.

Así, primero solo estaba la Madre…

la Madre no era gente,

ni nada, ni cosa alguna.

Ella era

aluna.



Ella era espíritu de lo que iba a venir

y ella era pensamiento y memoria.

Así la Madre existió solo en aluna

en el mundo más abajo

en la última profundidad

sola.


Tomado de este enlace:

http://www.banrepcultural.org/sites/default/files/89037/04-Las-palabras-del-origen-Breve-compendio-de-la-mitologia.pdf

Poema de la Creación Uitoto (Colombia)


La bellísima traducción al español del documento, dice así:

*


Era la nada, [

naaïno]


no había cosa alguna.

Allí el Padre palpaba lo imaginario, lo misterioso.

No había nada.

¿Qué cosa habría?

Naaïnuema, el Padre, en estado de trance,

se concentró, buscando dentro de sí mismo.

¿Qué cosa habría?

No había árboles.

Rodeado de la nada,

el Padre la controló con ayuda de un hilo soñado y de su aliento.

En todas partes reinaba el vacío;

el Padre examinaba el fondo de ese vacío

pero no había nada.

Recitó la oración de la nada,

mas todo era vacío.

Ahora, el Padre buscaba aquello que es nuestra vida

el comienzo de nuestra historia,

pero solo había un vacío.

Intentaba palpar el fondo de la nada

atarlo con la ayuda del hilo soñado,

pero todo era vacío.

En estado de trance obtuvo las sustancias mágicas

arebaikï e izeikï


con las cuales sujetó el fondo de la nada,

tomó posesión de la nada,

para luego sentarse en aquel plano

que es nuestra tierra, e intentar extenderlo.

[…]

tomado de este link:
http://www.banrepcultural.org/sites/default/files/89037/04-Las-palabras-del-origen-Breve-compendio-de-la-mitologia.pdf

lunes, 9 de enero de 2012

Oración a VIRACOCHA (dios andino)

Oh, Viracocha, señor del universo,
tanto si eres varón
como si eres hembra,
señor de la reproducción,
donde quiera que puedas estar..
¿Dónde estás?
Puedes estar arriba, ´
puedes estar abajo
o acaso en derredor,
con tu espléndido trono y cetro,
Escúchame
Desde lo alto del cielo
donde quizá te encuentras,
desde el fondo del mar
donde quizá te encuentras,
creador del mundo,
hacedor de todos los hombres,
señor de todos los señores,
mis ojos me abandonan
por el deseo de verte,
por el único deseo de conocerte.
Que yo pueda admirarte,
que yo pueda conocerte,
que yo pueda contemplarte,
que yo pueda comprenderte.
Vuelve a mi tu mirada,
puesto que me conoces.

El sol y la luna,
el día  y la noche,
la primavera y el verano,
no son regidos en vano por ti, Oh, Viracocha
Todos ellos se mueven
hacia un lugar determinado:
Todos llegan a su fin
donde te place a ti.
Tú los gobiernas con tu cetro real
Escúchame
Haz que no me fatigue ni muera.


Los juegos rituales y el cosmo.

Los juegos rituales de numerosos pueblos están fundados en esta bipartición, sitúandola ya en el orden litúrgico.  Incluso en nuestros días, el juego del cayado de los Indios Fox, de Los Grandes Lagos, se desarrolla en un terreno circular orientado y  dividido en dos zonas, la Tierra y el Cielo; se disputa entre un campo de muertos y otros vivos.  Nuestro juego de tres en raya está emparentado con él.  El juego de la pelota de la civilización Maya, y tantos otros, utilizan el mismo simbolismo cósmico, para un paso ritual de la tierra al cielo.  Nos hallamos aquí en las capas más profundas y más universales de las psicología religiosa;  el arte sacro que sabe traducirlas en obras afecta al hombre en lo más íntimo de sí mismo.


sábado, 7 de enero de 2012

Las constelaciones y los Templos

Citaremos el magnífico esquema jeroglifico de Quetzalcoált, de una riqueza desbordante, y altamente representativo  de las culturas meso-americanas.  El personaje legendario de Quetzalcóalt, rey de Tula, se cree que existió en el siglo segundo o tercero de nuestra era; es el antepasado arquetipo que resume en su persona las concepciones metafísicas y antropológicas de su pueblo.  Aquí está respresentado como el señor de la Aurora, centro de las cuatro direcciones del Universo. La imagen se presenta como el allanamiento, en un plano horizontal, del cubo cósmico.  El universo aparece en sus diversos planos de direcciones marcados por cuatro árboles que nacen de las regiones inferiores, simbolizadas por una tina y dos por máscaras con las fauces abiertas.  El cuatro árbol, el de la zona superior correspondiente al norte, está concebido como el eje cósmico levantado sobre la rueda de la rosa de los vientos que va unida a su base; por debajo se prolonga en las regiones inferiores......Página 69 del libro Introducción al los Símbolos.